Mi querida depresión te convirtió en un amigo muy cercano a mí, te he escrito y sobre ti toda mi vida.
Toda mi vida me has llevado a mis sombras más oscuras. Tú, querida mía, me has mostrado un espejo y me has mostrado cómo mi interior se ve en lo desnudo, lo profundo y oscuro que puede ser mi pensamiento si de veras odio, y lo profundo que puedo amar, me mostraste las emociones fuertes que tengo en mí. Me mostró que mi alma puede ser tan negra como la noche, y como la noche es hermosa, con el tiempo aprendí que aunque puedo tener emociones muy oscuras, como la noche siempre hay un amanecer. pero
Este tipo de emociones me aterrorizaría y como un niño que huiría, de las emociones, pero hoy me paro a tu lado y te tomo la mano. Tomando largas caminatas en las sombras como dos viejos amigos. Mi alma tomó tiempo en crecer y aceptarte.
Mi depresión, mi ego y yo caminamos cogidos de la mano y caminar hacia mi propio infierno y dejarme ver lo bello que puede ser, mi propio infierno es impresionante, es casi como un cielo doloroso. Todo el dolor se convierte en una obra de arte. Es como un regalo de todas mis lecciones a mí mismo.
Sin embargo mi más querida depresión no puedo vivir aquí y no puedo quedarme por mucho tiempo. Sólo puedo visitarte para que no te sientas solo como lo hice una vez. Y con esto quiero decir gracias, por mostrarme lo hermoso que es mi infierno, mis propias pesadillas son tan hermosas, llenas de colores profundos y de lecciones alucinantes.
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