Déjame llevarte de paseo
a la luna esta noche, Amado.
Las palabras de tus labios son como uvas frescas de la vid.
Tu sonrisa tiene el milagro
de convertir el agua en vino.
Déjame adornarte con
las mejores túnicas.
Su nombre es como resina fragante
en una pomada de elección.
Veo un río de aceite fluir
de tus labios, cariño.
El arcoiris que veo en tus
ojos amplía las fronteras de mi syueño.
El arcoiris que veo es
el arcoiris en tus ojos.
Tu amor es la fragancia,
y mi corazón la flor del nuevo Edén.