Un geométrico vidrio
pule y hermana el viento y la sonrisa.
Los cuerpos se concentran de peso y certidumbre
en finos aposentos donde el aire
piensa la luz en argentados pliegues.
Y en simétrico filo, sin ardores,
cada hombre es el monarca de sí mismo,
en el lindero de su propio gesto.
This poem has not been translated into any other language yet.
I would like to translate this poem