Fue el oficio de mi abuelo Trajinaba el día
entre moscas
y reses descuartizadas
con las manos empapadas en sangre
Mis ojos de niño se acostumbraron pronto
a mirar sin repulsión sus cuchillos
afilados
y su bata manchada por el uso
El ducho carnicero de pueblo
lo hacía bien
Sin importarle su apariencia
ofensiva e impura
prefería bromear mientras servía
con gusto
Y en hojas jóvenes de plátano envolvía
la venta
con esmero
como si en vez de lonjas al por menor envolviera
robustas primicias de un dios
This poem has not been translated into any other language yet.
I would like to translate this poem