Sumido en la felicidad, mi ser se eleva; un deleite tan profundo que a tu lado, no abandonaría. Floto en un rio efímero, un liquido abrazo de serenidad, que fluye en mi cuerpo y hace distorsionar el mundo a mi antojo, solo percibo lo que anhelo y lo que mi mente sabe me colmará de júbilo.
Intentas arrebatarme esta felicidad, mas ¿no ves su afecto? Admiración y amor fluyen hacia mí, recitan versos en mi nombre, anhelan mi felicidad.
Incierto quizás, mas me hallo en esplendor, inmerso en un universo propio, donde el sufrimiento es la llave. Anhelado por todos, aunque si quisiera huir, me retendrían, mis seguidores leales no permitirían partir a su rey.
Ascender a lo más alto, inyectándome vértigo, es sublime, pero a la vez, triste. Tu imagen se desvanece, tu contacto es intangible. Aunque busques, no puedes hallarme. ¿Me alejo de ti? Solo florezco en mis viajes y en tus ojos.
Añoro escapar de esta felicidad, mas en su égida me encuentro tan pleno que la realidad rechazo. Ajustar partículas y alinear neuronas para que observes mis ojos como antes, es deseo de mi corazón, pero no de mi cuerpo.
Caí por mi elección, y por ella permanezco. No me permiten partir, esta euforia consumió tanto que ya no río en el mundo real.
Tócame, que tu contacto sea mi ancla en este mar turbio. Mi corazón ansía tu presencia, mas siento no merecerte.
Déjame en mi aflicción intensa, que las pisadas errantes dancen sobre mi. Déjame en mi poso de dolores orgásmicos. Parte ahora, antes de que mi felicidad devenga incontrolable, cuando esta jeringa se infecte, cuando traspase venas con mayor profundidad y alcance mi corazón, consumando así el éxtasis profundo.
This poem has not been translated into any other language yet.
I would like to translate this poem