un hombre viejo con un baston gastado trata de escapar de un desierto rojo
el viento golpea su rostro marcado, la arena le come los ojos, y el calor le atiza el cabello
los escorpiones le hacen compañia y lo animan a que siga adelante
la escazes del agua le ha provocado una boca hormigada y seca como el algodon
su mente juega con el y le provoca visiones de una serpiente atada a un templo cristiano
una serpiente que en sus escamas carga con cierta delicadez al niño jesus
pobre niño jesus sonrie y con ademanes se comunica con la figura ironica
sus pies piden descanso y su cuerpo la adrenalina
un dolor aterrador invade su recipiente de alimentos y basura
sus intestinos parecen pertenecer a una guerra aburrida y sin muertes
en su cuerpo habita una enfermedad maligna y muy comun, la sanidad,
su destino es impredecible, sus oportunidades inalcanzables
el cielo se parte en dos y un rostro conocido se asoma entre las nubes
esa cara lo llama y menciona a un paraiso en otro mundo
el hombre lo mira y le hace una mueca honesta
el señor de los cielos le extiende la mano y lo invita a la felicidad eterna
con una sonrisa el pobre viejo se sujeta de ese brazo y comienza el acenso..
a medio camino el viejo evita esa felicidad y suelta la mano del Señor y
cae haciendo un fuerte sonido sobre la arena y no hace esfuerzo en levantarse
alli muere de hambre y de frio.
su decision fue la mejor y ese dios fallo en su intento de control espiritual
un heroe irrespetuoso con reputacion de criminal.
los locos movemos el mundo y los sanos lo destruyen
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