Como el rocío
De una hermosa mañana de verano,
Usted es especial, usted es bella.
Como la carne del zapote,
Usted es dulce y deliciosa;
Usted es tropical y piadosa.
Ayer por la noche, usted vino a visitarme,
En un sueño que nunca olvidaré.
Tú me habías dado el amor y la paz.
Yo vivía en un mundo de belleza,
De ternura, de placer y de lujuria.
Todo, todo fue perfecto;
Era un mundo de romancea y de deseo.
Como las rosas fragantes,
Benditas y rociadas
De una hermosa mañana de verano,
Eres angélica con una belleza excepcional
Y una sonrisa contagiosa.
Usted es el incienso y la mirra,
Que suavizan las fibras de mi corazón;
Usted es, sin duda, la más bella de todas las flores.
Te espero mañana por la mañana
Aún así, para mojar mi pan
En tu tasa, a soñar de nuevo,
Para acariciar tus labios y los poros
De tu dulce y delicioso cuerpo;
Oh! Mujer, usted es bella como la muerte.
Sueño y sueño despierto a tu lado,
Usted es mi cielo y mi panacea