¿por Qué Danzan Los Árboles? Poem by John F. Bisner Ureña.

No sé porque la brisa corre tan a prisa,
ni porque la danza de los árboles brinca
de sombra en sombra,
las hojas verdes aplauden fuerte,
cuando las hojas secas caen en regocijo;
el sonido de la naturaleza silba notas de
felicidad en mis oídos,
mi mente se abre y la calma abunda en mí
como concierto de armonía que medita en mi cuerpo.

Sonrío como chico con una infancia feliz y gozo como
joven bailando salsa;
estoy tan fresco como bosque de pinos cuando bajo
la sombra de sus ramas descanso;
su follaje pinta la moda del momento como aves en
canto místico convertido en un himno a la vida y al amor.

Soy un fantasma en la mentira de su existencia,
pero al contemplar los árboles que danzan con
la sombra de su naturaleza,
sé que estás ahí;
extiendes tu mano y siento tu calor;
cierro mis ojos,
doy gracias por tu generosidad,
el ambiente se regocija ante tu presencia y
como susurro de nubes escucho tu nombre.
Miro hacia la alameda y de repente estás ahí,
en cuerpo y alma;
eres la sangre que corre por mis venas como el
oxígeno nuevo que da vida.

Siento que el futuro me tortura y el pasado
me encadena.

He ahí,
por qué se me escapa el presente que vaga en mí;
y en la morada donde los pajaritos cantan,
los ríos corren y juegan al amanecer,
ahí siento tu arrullo y presencia.

No entiendo porque bailan los árboles,
ni porque los acompaña el frío de su sombra;
solo sé que el hombre vano y amargado,
con inconsciencia e ignorancia los tala por
simple ambición sin importar la caricia de una sonrisa,
de un baile gentil y lleno de amor,
vida pura y paz absoluta.

El fuerte viento arrasa con todo
como poesía que despeja los malos pensamientos,
sin importar las consecuencias;
el silencio anula toda sensación y deseo de muerte,
donde la vida se confabula en tu contra,
o a tu favor;
la confusión y el cansancio se convierten en la fuerza
que ocupas para vivir;
lo imposible se vuelve posible;
lo increíble en creíble,
porque la fe mueve montañas;
y lo que no se ve a simple vista,
se observa,
cariñosamente,
desde cuatro paredes al meditar y abrir tu mente.

Ahí, en ese momento,
desde la ventana de mis ojos comprendí porque
los árboles danzan en la magia de tu creación;
esa sensación humilde y encantada como luna
que alumbró los pasajes obscuros de mi vida,
cuando pensé la perdía como el agua que
se escapa entre mis dedos.

Por esa libertad que compartimos,
la diversidad,
vida misma,
esa felicidad muta de todo lo que nos rodea,
hoy quiero bailar la danza mística de los árboles,
y con su sombra que aparece y desaparece al tibio,
o al frío paso del amanecer.

Quiero darte gracias;
ya no tengo miedo,
comprendí el sentido y el propósito de la danza de los árboles;
ellos respetan el fino balance entre la vida y la muerte,
ellos lo comparten todo,
lo bueno y lo malo en la locura y en el carnaval de los sueños,
en la melodía cotidiana de la vida.

John Bisner Ureña
Escritor - Poeta y constructor de sueños.
'Cree en ti, no te limites, ni te condiciones.'
'Juntos construyendo sueños de vida.'