Un día caminando por un cuarto de susurros interminables,
Cuestionaba mi papel en este mundo inventado.
Si realmente uno es libre, o es domado,
Si hay amigos a los que puedes llamar confiables.
Miro y observo, veo y compadezco,
A esas mascaras sobre piel y hueso.
Colores que cubren lo que realmente es asqueroso,
Son las flores por fuera que ocultan la putrefacción por dentro.
Pero este mundo aun no está desamparado,
Por que donde existe la hipocresía, existe la honestidad.
Donde hay una boca mentirosa, hay un par de labios sinceros,
Ya que el mundo se pesa en una balanza de equivalencia.
Si quisieran la opinión de un excéntrico,
Y fuese necesario un cambio drástico,
Que fuese de los ojos de un lunático.
Quien es imparcial, obstinado, y dramático,
Con las emociones de un hombre romántico,
Pero con el corazón esculpido de un lógico.
This poem has not been translated into any other language yet.
I would like to translate this poem