¡mujer! , Cuando Te Contemplo Ligera, Vana.. Poem by Luis Vargas Tapia

¡mujer! , Cuando Te Contemplo Ligera, Vana..

I
¡Mujer! , cuando te contemplo ligera, vana,
Inconstante, infantil, orgullosa, llena de fantasías,
Liberada de esa modestia suave que enaltece
Aquél ojo cabizbajo, contrito de dolor
Cuya apacible luz cura las heridas de nuevo:
Incluso, regocijado mi espíritu se eleva y exalta,
Incluso mi alma llena de exaltación danza,
Para que pueda amar por mucho. Antes me he rendido
Agotado, pero cuando te contemplo, dócil, gentil y tierna,
¡Dios! Cuán desesperado adoro tus gracias
Triunfadoras; pues para ser tu defensor,
Yo ardo y me consumo; Para ser tu Calídoro,
Una cruz roja de caballería; un resuelto cruzado;
Deberé por ti ser amado como aquellos de antaño.


Pies ligeros, ojos violeta oscuro, y cabello partido:
Suaves manos con hoyuelos, albo cuello y marmóreo pecho,
Son las cosas en las que los arrebatados sentidos reposan,
Hasta que Indulgentes los ojos fijos, se olvidan de contemplar.
De dichas imágenes finas, ¡Dios! , no podría atreverme a
Cambiar mi admiración, aunque ellos no son propios
De lo que digno es, y aunque ataviados no están,
En modesta ternura, y raras virtudes, continúo aún
Dejándolos tan despistado como una alondra;
Esos señuelos que sin diligencias olvidé, incluso antes
De cenar, o de colmar mi húmedo paladar. Pero cuando
Señalo tales encantos con afables ingenios deslumbrantes,
Mi oído se abre cual si fuera un tiburón gris,
Para atrapar los armónicos de una voz divina.


¡Oh! ; ¿quién podría olvidar a tan bello ser?
¿Quién podría olvidar sus dulzuras apenas discretas?
¡Dios! Ella es como un cordero níveo que bala
Por la protección del hombre. Seguro el que todo lo ve
Y disfruta admirarnos a los dos con sus dones satisfechos,
Nunca le dará alas a quien intente tal inocencia
Arruinar, a quien vilmente se atreva a engañar
A un pecho de blanca paloma. En verdad no hay
Liberación para cuyos pensamiento son de sin par belleza;
Y cuando escucho una canción que hizo su mano alzara,
Sus formas parecieron flotar palpables y cercanas;
Ah, Siempre la he visto arrancar de un arbusto una flor
De rocío llena, podría esa mano siempre aparecer,
Y sobre mis ojos la trémula humedad estremecer.

This is a translation of the poem Woman! When I Behold Thee Flippant, Vain by John Keats
Thursday, November 19, 2015
Topic(s) of this poem: love and life
COMMENTS OF THE POEM
Close
Error Success