Muchas son las veces que el mundo obra sin pensar.
Por tanto presta atención cuando te juzga.
Ha sabido condenar a un justo y a un malhechor liberar.
Cuan fácil le es levantar el dedo y de pecado acusar.
Es más llevadero que la falta admitir.
Muchas son las veces que el mundo obra sin pensar.
Palabras duras suelen salir del corazón vulgar.
Ancla tus emociones en decisiones liberadas del hombre.
Ha sabido condenar a un justo y a un malhechor liberar.
Y te acusa de aquello que nunca has llegado a imaginar.
Los verdaderos amigos observan con plegarias.
Muchas son las veces que el mundo obra sin pensar.
Juzgar a un amigo requiere ahondar.
Escuchar y hablar a prisa del mundo es la tendencia.
Ha sabido condenar a un justo y a un malhechor liberar.
Muchos de los que juzgan en verdad poco suelen amar.
Por eso tù actúas bajo conciencia y maduras convicciones.
Muchas son las veces que el mundo obra sin pensar.
Ha sabido condenar a un justo a un malhechor liberar.
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