En profunda contemplación
Tranquilo y quieto
Ella está de pie
Sobre el balcón,
Una mano descansando
Ligeramente en
La barandilla de bambú
Solo su kimono de seda
Aletea suavemente
En la brisa de primavera
Como las alas diáfanas
De una mariposa brillante
Sus ojos contemplan
Las montañas distantes
Pero vea solo aquello que
Yace dentro de su corazón